Por: Nan García, la CRACK de los Seguros – 1/diciembre/2025
Si cada diciembre te emocionas por el aguinaldo… pero en enero no recuerdas en qué se te fue, este artículo es para ti. Y ojo: no vengo a regañarte. Vengo a abrirte los ojos a algo que nadie te ha dicho con claridad. Tu aguinaldo no es un premio—es una oportunidad financiera disfrazada de regalito navideño. Una oportunidad que, si la aprovechas con estrategia, puede ser el primer ladrillo de tu libertad financiera.
El verdadero problema no es el aguinaldo… es cómo lo ves.
La mayoría lo siente como un dinero “extra”. Algo que “no estaba en el presupuesto”. Y justo por eso, se va en compras impulsivas, cenas, viajes y regalos que, siendo honestos, muchas veces ni necesitabas.
Pero aquí va la verdad incómoda: El aguinaldo no es dinero extra; es dinero estratégico. Y quien lo usa como tal, cambia su vida.
Las dos formas de usar tu aguinaldo (y solo una te construye futuro)
Hay dos caminos:
- El camino rápido: gastarlo para sentir alivio, recompensa o celebración.
- El camino inteligente: usarlo para avanzar financieramente mientras otros retroceden.
El dinero que gastas te da placer inmediato. El dinero que inviertes te da tranquilidad futura. Y tranquilidad, querida persona, vale más que cualquier regalo bajo el árbol.
¿Y cómo se convierte el aguinaldo en libertad financiera? Fácil: con intención.
Aquí vienen los pasos prácticos que usaría yo—sí, La CRACK de los Seguros—si hoy estuviera empezando desde cero:
1. Liquida primero lo que te drena: tus deudas más caras
Nada te roba más futuro que una deuda con intereses altos. Usa entre el 30% y 50% de tu aguinaldo para matar una de ellas. Menos deuda = más libertad. Así de simple.
2. Crea tu fondo de paz financiera (también conocido como fondo de emergencia)
Si nunca has tenido uno, aquí empieza tu transformación. Con $3,000 – $10,000 MXN apartados, ya no dependerás de tarjetas o préstamos por cada imprevisto. Tu aguinaldo puede ser el inicio de ese fondo que te dará respiración y claridad.
3. Inviértelo en tu retiro (sí, aunque tengas 25, 35 o 50)
¿Quieres un dato que te va a volar la cabeza? Un aguinaldo promedio invertido cada año en un buen plan de retiro puede ser la diferencia entre vivir con dignidad… o con preocupación.
Tu yo del futuro te lo va a aplaudir.
4. Haz que un porcentaje se multiplique
Agarra un porcentaje y mételo a un instrumento financiero que genere rendimientos reales, no migajas. UDIS, CETES, fondos de inversión o tu seguro de retiro. Aquí el objetivo es simple: que tu dinero deje de estar sentado haciendo nada.
5. Y sí: puedes gastar una parte… pero con conciencia
No se trata de ser mártir ni de vivir sin disfrutar. Destina un 10–15% a lo que te dé gusto, algo que realmente te merezcas. Pero ahora lo haces desde un lugar distinto: primero construyes, luego celebras.
El aguinaldo no va a cambiar tu vida… pero la manera en que lo usas sí
Si cada diciembre repites el patrón de gastarlo sin estrategia, seguirás empezando el año igual: con estrés, con dudas y con la sensación de que el dinero nunca alcanza.
Pero si este año haces algo diferente, aunque sea pequeño, te prometo que tu futuro financiero se mueve. Un ladrillo hoy. Otro el próximo diciembre. Y así, sin darte cuenta, construyes tu libertad.
Este es tu llamado a la acción
No esperes al “próximo año”. No esperes a ganar más. Empieza hoy con lo que tienes.
Convierte tu aguinaldo en tu aliado. En tu impulso. En tu punto de partida.
Porque la libertad financiera no llega de golpe… se construye, aguinaldo tras aguinaldo.
Si quieres aprender a multiplicarlo, a planearlo o a convertirlo en tu retiro, sígueme. Yo te enseño, sin rodeos y sin complicaciones, cómo convertir tu dinero en una vida más tranquila y poderosa.
TBDM 