FACTORES DE RIESGO POR ESTRÉS

Por: Taide Zaragoza – 18/diciembre/2025

En esta ocasión, buscamos concientizar sobre la importancia de reconocer el estrés como un peligro en el entorno laboral. La prevención en este tema no solo fomenta un ambiente de trabajo más saludable, sino que también contribuye a una mejor calidad de vida. Es vital entender que el estrés no solo afecta nuestro rendimiento laboral, sino que puede tener graves repercusiones en nuestra salud.

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Reconocimiento de peligros y riesgos

Primero hay que reconocer los principales peligros y riesgos relacionados con el estrés en el ambiente de trabajo:

Los peligros psicológicos, los cuales son la sobrecarga de trabajo, la falta de control sobre las tareas y conflictos interpersonales.

Dentro de los riesgos para la salud que esto puede provocar, se encuentran problemas cardiovasculares, alteraciones del sueño, y trastornos de ansiedad y depresión.

Lo anterior, puede deberse a condiciones y actos inseguros como horarios laborales extensos sin descansos, falta de comunicación efectiva entre el personal, y no identificar o ignorar las señales de estrés.

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Para prevenir esto, es necesario mitigar estos riesgos tomando medidas preventivas concretas que puedan implementarse. De la misma manera, es necesario fomentar un ambiente de trabajo saludable, establecer pausas regulares durante la jornada laboral, promover la comunicación abierta y asertiva entre los compañeros de trabajo.

Es relevante gestionar la carga laboral, planificando adecuadamente las tareas y evitar la sobrecarga. Definir prioridades y aprender a delegar responsabilidades cuando sea necesario puede ayudar a disminuir el estrés.

Se recomienda también promover el bienestar emocional ofreciendo capacitación en manejo del estrés y resiliencia y proveer acceso a recursos de apoyo psicológico y bienestar en el trabajo.

Identificación del Estrés Laboral

Dentro de los síntomas de estrés se encuentran los dolores de cabeza, fatiga, problemas gastrointestinales o tensión muscular; sentimientos de ansiedad, irritabilidad, tristeza o falta de motivación; aumento en el consumo de alcohol o drogas, cambios en los hábitos de sueño o aislamiento social; así como el reflejo de su rendimiento laboral, ya que presenta dificultad para concentrase, comete errores frecuentemente o disminuye la productividad.