Por: Yuri Tapia Ando – 23/enero/2025
Hace algunos meses un tío mío que es escritor me regaló dos de sus ejemplares, por lo que los tenía ahí en la lista de espera, y por fin hace unos días pude comenzar a leer uno de ellos, el cual me atrapó desde el principio.
Desde el principio, Las Brujas del Volcán atrajo mi atención, ya que está basado en dos temas bastante interesantes, las brujas, producto de leyendas que uno escucha desde pequeño, y el Volcán, de mi natal Orizaba.
La trama se centra en dos personajes masculinos que se aventuran en una expedición en búsqueda de un gran jardín oculto, lleno de abundante oro. El protagonista, un hombre testarudo, arrogante y ambicioso, acepta la misión en búsqueda de poder llegar al anhelado jardín, a pesar de su incredulidad respecto a las leyendas llenas de magia. Su compañero, un historiador, le advierte todos los riesgos que significa adentrarse en la cultura de los indios de la Sierra Negra del Volcán, sin embargo, este ignora muchas de sus advertencias.
Ambos llegan a la Sierra a base de engaños a los indios, ocultando sus verdaderas intenciones, hasta que, por un infortunio, quedan solos a la deriva de la gran montaña, donde, perdidos viven una que otra desafortunada situación hasta encontrar una casa, la cual sería su salvación, o al menos así lo creerían.
Al llegar a esta, se encuentran con una viejita quien les brinda asilo en su humilde hogar, lugar donde el protagonista conocería a quien lo volvería loco de deseo, sin importarle así las advertencias del doctor historiador, quien aseguraba que ambas eran brujas.
La historia está llena de una narrativa tan asombrosa que te atrapa en la lectura, mientras que las descripciones de cada evento son tan detalladas que te invitan a imaginar perfectamente la escena que ocurre.
Su autor, Carlos Bustos Ando, es originario de Orizaba, Veracruz, y desde pequeño se aficionó a las narrativas de fantasía tras escuchar las historias que le contaban.
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