ORIGAMIS POR LA PAZ

Por: Yuri Tapia Ando – 6/agosto/2024

Hoy se cumplen 79 años desde que estallara la primera bomba nuclear sobre la población civil en la ciudad de Hiroshima, Japón, acto que acabó con la vida de más de 70 mil personas, y que con el paso de los años, siguió trayendo enfermedades, como el cáncer, a los sobrevivientes y a sus descendientes.

Tras este acto atroz, con los años se dieron a conocer miles y miles de historias de sobrevivientes a la bomba, entre ellos, la historia de Sadako Sasaki, una niña de once años que fue diagnosticada con leucemia en 1954, ya que cuando era una bebé de dos años de edad, estuvo expuesta al ataque nuclear junto con su familia.

Foto: Find a grave

Al conocer esta historia, conocí la leyenda (y cuento) de Las Mil Grullas de Papel, la cual dice que si uno hace mil grullas de papel, los dioses te conceden un deseo (aunque fue la historia que conocí, también se dice que  quien elabore mil grullas de papel obtendrá la bendición de una de ellas, que le concederá cualquier deseo). Esta leyenda, se la contó a Sadako su compañera de cuarto cuando estaba internada en el hospital, por lo que Sadako decidió hacer sus mil grullas para pedirle a los dioses poder recuperar su salud y hacer lo que más le gustaba, practicar atletismo. Sin embargo, se dice que en las alas de cada grulla, Sadako escribió un mensaje:

“Escribiré la paz en tus alas y volarás alrededor del mundo.”

ya que el último gran deseo de Sadako antes de morir, fue la paz mundial.

Al leer esta historia, se me quedó muy grabada la parte final, la cual dice que al no poder concluir sus mil grullas debido a su fallecimiento, los compañeros de Sadako decidieron terminarlas por ella, construyendo a la vez, un monumento en su memoria, el cual fue colocado en 1958 en el Parque de la Paz en Hiroshima, con una placa que dice

«este es nuestro grito, esta es nuestra plegaria: paz en el mundo».

Años han pasado desde que leí por primera vez esta historia, la cual no solo me atrapó y me conmovió, sino que, hace un año trajo a mi mente la idea de llevar el mensaje de paz a las personas a través de las grullas de papel, por lo que he emprendido este proyecto llamado «Origamis por la Paz», ya que la grulla, tsuru en japonés, (oritsuru, grulla de papel), ha sido el símbolo de paz en todo Japón, y a la cual decidí también darle un significado, el de esperanza, esperando que algún día, haya paz en el mundo.

Y aunque a través de los años he elaborado muchas grullas, y dejado mi pequeña ofrenda en el mismísimo monumento, decidí empezar desde cero hasta llevar este mensaje a mil personas, esperando así, dejar en su mente y corazón, un llamado de paz, esperanza y amor para el mundo que nos rodea.

https://www.instagram.com/origamisporlapaz/

Fuente: Japonés en la nube