Por: Taide Zaragoza – 29 julio 2025
En el ámbito laboral, la seguridad de los trabajadores es una prioridad que no puede ser ignorada. El uso de calzado de seguridad industrial, conforme a la normatividad mexicana, juega un papel crucial en la protección de los empleados que desempeñan sus funciones en entornos potencialmente peligrosos. Este tipo de calzado está diseñado para ofrecer resistencia y protección contra diversos riesgos laborales, como caídas, objetos punzantes y superficies resbaladizas.

La Norma Oficial Mexicana (NOM 113 STPS 2009) establece lineamientos específicos que garantizan que el calzado cumpla con estándares de calidad y funcionalidad, promoviendo así un ambiente de trabajo más seguro. Al adoptar estas regulaciones, las empresas no solo protegen a sus trabajadores, sino que también fomentan una cultura de prevención y cuidado que puede traducirse en una mayor productividad y bienestar general dentro del lugar de trabajo.
La Norma Oficial Mexicana NOM-113-STPS, que regula las condiciones mínimas de seguridad y salud en los trabajadores que realicen actividades en caliente, es fundamental para la prevención de accidentes laborales y la promoción de un entorno seguro. Esta norma se aplica a todos los centros de trabajo donde se realicen actividades que impliquen el uso de calor, soldadura o cualquier proceso que pueda generar chispas, llamas o calor intenso. Su implementación no solo es una obligación legal, sino una responsabilidad ética de los empleadores para garantizar la integridad física de sus trabajadores.

El uso adecuado del Equipo de Protección Personal (EPP), especialmente el calzado de seguridad y las protecciones especiales para trabajos en caliente y eléctricos, es esencial para mitigar riesgos. La NOM-113-STPS establece que el EPP debe ser seleccionado conforme a las características específicas del trabajo a realizar. Por ejemplo, en trabajos en caliente, se requiere calzado con propiedades ignífugas y suelas antideslizantes para evitar resbalones en superficies calientes o húmedas. Asimismo, es crucial que el personal esté capacitado para utilizar correctamente estas protecciones, asegurando así su efectividad.
La importancia del uso correcto del EPP radica en la prevención de lesiones graves. En entornos donde se manejan materiales inflamables o donde existe riesgo eléctrico, una simple chispa puede desencadenar un incendio o una explosión. Por lo tanto, el cumplimiento de esta norma no solo protege a los trabajadores, sino que también reduce costos asociados con accidentes laborales, como indemnizaciones y paradas operativas.
Además de las protecciones físicas, la NOM-113-STPS promueve la capacitación continua del personal. Es vital que los trabajadores conozcan los riesgos específicos asociados a sus tareas y estén familiarizados con el uso correcto del EPP. La formación no solo mejora la seguridad individual, sino que también fomenta una cultura organizacional centrada en la prevención.

El aplicar la NOM-113-STPS es una herramienta clave para garantizar un entorno laboral seguro en todo centro de trabajo en México. Su correcta aplicación no solo protege a los trabajadores que realizan actividades en caliente y eléctricas, sino que también contribuye al desarrollo de una cultura preventiva dentro de las organizaciones. Al priorizar la seguridad y el bienestar del personal mediante el uso adecuado del equipamiento de protección y la capacitación constante, las empresas pueden asegurar un ambiente productivo y responsable.
Y tú, ¿conocías la NOM-113-STPS?
