TERMINAS DE LEER UN LIBRO… ¿Y LUEGO?

Por: Fabiola Santillán – 16/febrero/2025

“Otros se orgullecen por lo que han escrito, yo me orgullezco por lo que he leído” 

¿Qué haces con todo lo que se queda dentro de ti? ¿Con quién compartes?  Muchas veces nuestros amigos cercanos no tienen el hábito de la lectura y en ocasiones nos urge sacar del sistema todo lo que ese libro trajo a nosotros, lo que nos provocó y como nos sentimos ahora que terminamos esa lectura. 

Si soy sincera nunca había participado en un Club de lectura, no había tenido la amplitud de hacerlo, sin embargo, adentrándome más a la lectura no me gustaba quedarme con todo aquello que me había movido el libro, así que cuando tuve la primera invitación a participar en uno, no dudé ni un segundo en hacerlo, las razones obvias, ya que para mí “Un club de lectura” es una forma de alargar la vida del libro, de la historia contada. Porque, ¿qué haces con todo lo que acabas de vivir? ¿Lo olvidas y ya? Claro, hay historias que se quedan en lo personal, pero la mayoría siempre exigen ser compartidas y qué mejor dentro de un círculo de personas que compartan el mismo gusto que tú, compartir ideas y saber con qué otro ojo se ve esa historia que te hizo vibrar. 

Los Clubes de lectura son grupos de personas que comparten el interés y que después de mucho buscar, se encuentran. Es un espacio seguro para hablar de libros, de lecturas que nos han dolido, que nos hacen sentir vivos. Historias que nos representen e identifiquen. Cada club de lectura funciona de manera distinta dependiendo de los intereses del grupo. 

En estos espacios se forman lazos de amistad muy profundos, porque gracias a los libros a veces hablamos de cosas que no se hablan con cualquiera y terminamos construyendo un vínculo amistoso.  

En resumen, un club de lectura puede ser una buena vía de potenciar un hábito lector, pero sobre todo de ampliar el rango de lecturas habituales. En mi caso, puedo decir que la experiencia ha sido muy positiva, he aprendido muchísimo de las opiniones de los demás, he anotado decenas de títulos nuevos que me han parecido interesantes y he aprendido a valorar más las obras más allá de lo literario. Muchos exponen que un club no fomenta la lectura, pero para mí ha resultado ser una práctica maravillosa y motivante. A través de “Fantasía Textual” se coordina un “Conversatorio Literario” justo para hablar de libros y hacer amistad, ya que conversar en comunidad nos saca de muchos bloqueos lectores.